Voy a compartir las historias anónimas de algunos compañeros en exclusiva para veterans despues de 50 años, para que se le quite de la cabeza lo de idealizar tanto los sesenta y para que vea la mierda que son los hippies me da igual de la época que sean
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En Nam, a los soldados los llamaban reyes. Yo caminaba entre reyes, cuando regresaran al mundo iban a cubrirlos de mierda, pero en Vietnam eran reyes. No era nada absurdo. En medio de un tiroteo se ve exactamente quién es quien. No había trampa posible, alli todo era real, lo más real que he hecho en mi vida. Desde entonces todo me parece completamente superfluo. Es todo estúpido..
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En mi segundo año en Nam entré en el Ala Aérea. Todo lo que hacia era fumar porros y llevar artilleros en los helicópteros. Pero comenzaban a repatriar a infantes de Marina y quisieron hacerme volver a mi también a Estados Unidos. No podia permitirmelo. Tuve que encararme con todo un coronel y meterle una bola acerca del motivo por el que tenía que seguir en Vietnam. Se lo tragó y me dejó quedarme
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Iba a quedarme un tercer año, pero me licenciaron un año antes, me hicieron regresar. A algunos tuvieron que encarcelarlos porque no querian dejar Vietnam. Había muchos tipos que deseaban morir alli. Yo mismo queria morir alli. Alli murieron todos mis amigos.
Cuando regrese, fui a California, a casa de mi hermano; La primera semana dormi en el suelo, porque me encontraba incómodo en una cama. Bebi una cerveza fría y me dio dolor de garganta, hasta tenía que esperar a que se calentara un poco autes de beberla. No estoy tomándote el pelo. Comía como un maldito animal. Me hacían toda clase de preguntas: «¿A cuántos matasteis «¿Qué se siente al matar a una persona?» Infinitamente mejor que si ella me hubiese matado a mi, eso era lo que les contestaba
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Cogi un taxi desde la base a Berkeley. Cuando ibamos por Telegraph Avenue, le dije al taxista: «Quiero bajarme aqui, deseo ir andando.
*¿Quiere ir andando? ¿Por aqui?» Yo iba vestido con uniforme de paseo y lleno de condecoraciones y medallas. Si, hombre, pare. Quiero ir andando.» «De acuerdo, es cosa suya
Le pagué y me baje del coche. Caminando por las calles de Berkeley, me sentia como un marciano visitando la Tierra. Todos me miraban, hacian comentarios de todas clases, algunos escupian a mi paso, estaba más asustado andando por esa calle que cuando estaba en Vietnam. Alli tenia un arma para defenderme, pero ahora me habian quitado el arma. Aquella gente parecia que tuviera más ganas de matarme que los vietcong.
Inmediatamente entré en un bar a llamar a mi hermano para que viniera a recogerme. Los tipos del bar empezaron a tirarme cacahuetes, hasta que se presentó mi hermano con un grupo de amigos y me sacó rápidamente de alli
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Cuando me hirieron por tercera vez, regrese del Vietnam con permiso. Estaba herido de verdad, reventado emocionalmente. Durante unas dos semanas, las cosas me fueron muy bien en Long Island. Me pasé un par de horas mirando la nevera, descargando la cisterna del väter y abriendo el agua caliente. Tenia problemas de insomnio, porque todo estaba demasiado silencioso y me gustaba oir la artilleria a lo lejos por la noche: eso significaba que en alguna parte a algunos les estaban zurrando
Les dije a mis padres que no iba a volver allí y se subieron por las paredes. No es que fueran unos patriotas, sino que querían que me licenciase y me quedaba muy poco tiempo para ello, les dije ''No pienso volver y no me importa lo que tenga que hacer ni lo que hagáis vosotros. No voy a volver al Ejército''
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El dia que me licenciaron aterricé en el aeropuerto de Filadelfia. Llevaba dos filas y media de galones. Me sentía muy orgulloso: Era sargento por méritos de guerra y me habian licenciado honrosamente. ¿Qué te parece?
Bajé del avión y fui al bar. Lo único que sabía hacer era beber. Pedi una Coca Cola y una cerveza y me quedé allí con una sonrisa en el rostro. En una mesa cercana inabia un tipo con dos chicos y una mujer. Los chicos eran de mi edad 19 o 20 anos.
«De vuelta con permiso» me dijo el tio. «No. me acabo de licenciar.
De dónde vienes?»
«De Vietnam»
«¿Como te sientes después de matar a todos esos inocentes?» «me preguntó la mujer inesperadamente,
Llamé al camarero, ¿Puedo invitarlos a un trago? Me sentia culpable. Yo habia matado e intentaba comendarlo como fuera. «No aceptamos invitaciones de asesinos», contestó la joven. Mas tarde, ya en casa, me dijo mi hermano: «no lleves el uniforme.» ¿Qué era toda aquella mierda? Deseaba llevar el maldito uniforme con mis galones. Estaba orgulloso de lo que habia hecho: yo soy un rey. Aquello no me dolió entonces, pero me duele ahora
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Hubo muchos que quedaron perturbados de verdad. Cuando volábamos de Vietnam a Japón vi a un tipo en una camilla cubierto con una manta hasta la barbilla. Pensé que tenía alguna enfermedad contagiosa. Llegó uno de los enfermeros y lo inspeccionó bajo la manta. Iba esposado y atado con correas de cuero cerradas con candados. Le pusieron una inyección y cayo en una situación de estupor.
El enfermero echó una mirada a la ficha del tipo. Alguien le habia llamado hijoputa y él cogió el cañón de una ametralladora M60 y mató a tres tios a golpes.
Por eso, no pongo en duda que algunos volvieran psicopatas, pero fueron una minoria. ¿Por qué nos trataron a todos como si lo fuéramos?
Cumpli con mi deber, no hui al Canada, no fingi estar loco para que me dieran un ''inutil total'', Lo único que sabemos es que has matado a gente. Estás un poco extraño. No nos fiamos de ti, no del todo, porque has pasado por esa terrible y horrorosa experiencia. Hice lo que me ordenaron que hiciera y lo hice muy bien. Me jodieron bien, eso es todo
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Solo hacia cinco horas y media que habia vuelto y andaba buscando un ligue. Tenia suerte, porque habla vuelto con el pelo relativamente largo, asi que no parecia el tipico monstruo militar. Encontré a una chica en un bar, nos pusimos a charlar y la cosa funcionaba. Decidió llevarme a su casa. Cuando estábamos desnudos me vio esa fea cicatriz rojiza que tengo en el hombro y me preguntó de qué la tenía. Sin pararme a pensario, le dije que era una herida de metralla que habla recibido en Vietnam. Me echó a patadas de la cama y de la casa. Aquello me dejó hundido
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Bueno mi conclusion despues de leer estas increibles anecdotas es que es verdad que no hay que idealizar tanto los 60s pero despues de venir de la epoca black mirror del futuro, sigo pensando que ustedes vivieron una fantasia, y tenian muchas mas opciones, el futuro distopico es muchismo peor que todo eso, vuetras historias mejores o peores a fin de cuentas son una jodida pelicula, me cambiaria por vosotros mil veces muchachos, me cambiaria inclus por un muerto de hambre de la época o alguien que vivió la peste en la Edad Media, al menos vivían en el universo de warhammer fantasy. Es innegable que si había de puro o ingenuo en las ideas hippies, han sido desde la epoca hasta ahora el principio de un Argameddon cultural que ha acabado en la distopia black mirror que tenemos y en el liberalismo sexual, me da igual si son las elites o quien fue el responsable de haber transformado aquello en un arma
Mira hombre! Jo estuvo en el Congo al mismo tiempo q. ud. en Vietnam mas a pesar de ayudar a muriren unos pocos enemigos jo no me quedé abalado. Todavia a las veces me quedo a pensar no nos q. se fueran, mas em mi mismo, para adonde iré al final desa mierda q. nosotros, estúpidos, llamamos de "vida"? Saludos a ud. y q no te quedes loco!
ResponderEliminarSí, la verdad es que nos quedamos tocados.. muy gordo lo de Congo tambien, me hubiera gustado estar alli zurrando a esos cabrones en la legión, hoorah !!
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